Chucho Valdés y Concha Buika en el Teatro Cervantes

Habría mucho que contar, o más bien aprender en mi caso, sobre estos dos grandes de la música, de modo que aprovecho tan solo para escribir un a brevísima reseña sobre ambos, que me ayude a conocerlos un poco mejor y de paso, la comparto con vosotros:

Chucho Valdés (nacido en Cuba, 1941), es un pianista, organista, compositor e instrumentista. Está considerado como uno de los mejores pianistas del mundo y la figura jazzistica más importante en la actualidad de Cuba. El mismo definió hace más de una década su estilo musical como afro cuban jazz. Quien piense que a sus 71 años no le queda ya mucha música por ofrecer, debe saber que su padre, el mítico Bebo Valdés, se ha mantenido activo hasta pasados los 90 años, de modo que: hay genética como para poder seguir disfrutando de Chucho bastante tiempo.

Concha Buika, 40 años, es una cantante afroespañola, nacida el Palma de Mallora y de padres procedentes de Guinea Ecuatorial. De personalidad arrolladora y muy polifacética: jazz, copla, flamenco e incluso música electrónica (dance).

Este concierto, en favor de la asociacion de cuidados del cancer (CUDECA), que ayuda a las personas con cáncer sin posibilidad de curación, se lleva celebrando, siempre con la colaboración de Chucho Valdes (y su padre Bebo Valdés en sus inicios), desde el año 2007. Tendrá lugar mañana, miércoles 19 de septiembre, a las 20:00h, en el Teatro Cervantes de Málaga.

Las entradas, como era de esperar, ya están agotadas, pero yo ya tengo la mía, de modo que ya os contaré que tal fue (seguro que genial, el cartel, lo promete).

Chucho Valdés y Concha Buika: Las Simples Cosas

Uno se despide insensiblemente de pequeñas cosas,
lo mismo que un árbol, en tiempo de otoño, muere por sus hojas.
Al fin la tristeza es la muerte lenta de las simples cosas,
esas cosas simples que quedan doliendo en el corazón.

Uno vuelve siempre a los viejos sitios donde amó a la vida,
y entonces comprende como están de ausentes las cosas queridas.
Por eso muchacha no partas ahora soñando el regreso,
que el amor es simple, y a las cosas simples las devora el tiempo.

Demórate aquí, en la luz mayor de este mediodía,
donde encontrarás con el pan al sol, la mesa tendida.
Por eso muchacho no partas ahora soñando el regreso,
que el amor es simple, y a las simples cosas las devora el tiempo.